A diferencia de los agentes de viajes tradicionales que en su mayoría reservan tours y hoteles «preempaquetados», los curadores de viajes trabajarán con usted para elaborar un itinerario personalizado, basado en sus preferencias e intereses. Básicamente, son su conserje de viajes y se encargan de todo, desde seleccionar alojamiento, planificar actividades e incluso hacer reservas en restaurantes. Otra ventaja de trabajar con un curador de viajes es el acceso que tiene a experiencias y ofertas exclusivas. Debido a que han establecido relaciones con hoteles, operadores turísticos y otros proveedores de viajes, a menudo pueden obtener beneficios y descuentos que no están disponibles para el público en general.

Esto significa que puede disfrutar de una experiencia de viaje más lujosa y única, sin tener que gastar mucho dinero. Por último, trabajar con un curador de viajes puede ahorrarle tiempo y energía. En lugar de pasar innumerables horas investigando destinos, vuelos y actividades, puede confiar en su curador de viajes para que haga el trabajo por usted. Esto le permitirá tener tiempo libre para concentrarse en otros aspectos de su viaje, como empacar y entusiasmarse con su próxima aventura.